Lo básico
Pocas veces nos ocupamos de lo básico. Es tan básico que nos parece mejor invertir nuestro tiempo en algo de mayor nivel.
Preferimos cortejar inversionistas en vez de satisfacer empleados. Asistir a esa premiación a costa de perdernos el cumpleaños de nuestros hermanos. Enviar esos últimos correos aplazando la hora en la que nos conviene dormir.