Ese libro pudo haber sido un blog
Cuando uno se está sintiendo cansón, es probable que los demás apenas le estén empezando a poner atención. Los publicistas dicen que la publicidad desgasta hacia adentro, pero no hacia afuera. En otras palabras, que el mensaje desgasta al portador, pero no al destinatario. Y aun así uno siente que ya debería cambiar el discurso, darle frescura, así como los genios que quitaron los murales del Corral, cuando el resto ya nos habíamos enamorado. Uno es malo para juzgar si su mensaje está trillado porque juzga con ojos cansados. Los que mantienen el mensaje salen premiados. Comunicar, visto así, es un juego de insistir. No en vano Coca-Cola ha hecho de sus comerciales navideños la tercera tradición más importante del fin del año. O el jingle de Café Águila Roja, que ha sonado ininterrumpidamente durante los 200 años de independencia de Colombia. Me queda difícil creer que la insistencia en