“Eso ya está inventado”
Y aun así insistimos en hacerlo todo desde ceros. A veces creo que tiene que ver con el sistema educativo y sus buenas intenciones. Los atajos, después de todo, estaban prohibidos o, cuando menos, desincentivados.
El lastre lo hemos cargado desde entonces y tal vez por eso empezar a trabajar es algo extraño: para poder hacer las cosas bien es preciso pedir ayuda -que no es otra cosa que buscar atajos-. Y no le sucede únicamente a los novatos; el gerente que dirige desde tiempos inmemoriales sigue escribiendo por el grupo de Whatsapp de amigos gerentes: “oigan, estoy confundido con un tema… ¿alguno de ustedes ha tenido que hacer ____?”