¿Cómo hago para que no se me acabe el tema?
La buena noticia es que el “tema” no es un recurso finito. El problema es que hay maneras de volverlo finito, y los seres humanos somos especialmente diestros en esas hazañas.
Lo veo mucho en los que empiezan su podcast (videos, blogs, etc) para ilustrarnos sobre lo mucho que saben de su tema. Tal vez ahí arranca el problema, en la apropiación desmedida del tema. “Esto es lo que sé sobre X y se los voy a explicar” o “soy un experto en marketing, vengan les doy clase”.